Continúan las manifestaciones en Villarpando
En el año 2019 la empresa Natural World Energy Corp, anunció el inicio del proyecto Fotovoltaico Villarpando, el cual fue definido como el de mayor inversión en energía renovable en la República Dominicana y el Caribe, con 240 MWp, el cual conlleva la instalación de 560,000 paneles solares para una producción de energía anual de 580,752 MWh/year para un performance ratio PR de 85.22% a un promedio de venta de energía de 10 centavos de dólar por KWh.
Desde ese momento, dicho anuncio se ha convertido en una pesadilla para los municipes del Distrito Municipal de Villarpando en la provincia de Azua, quienes han venido realizando una gran lucha en defensa del terruño que pertenecen a esa zona.
El Distrito Municipal de Villarpando tiene más de 25 mil habitantes, distribuidos en el casco urbano y las comunidades, La Canoa, El Corozo, Bastida, El Cuarenta y Arroyo Salado.
Esta localidad en el sur de la República Dominicana se ha convertido en el centro de atención de políticos, empresarios, militares, policías y medios de comunicaciones. Algunos con la intención de apoyar a la comunidades y otros con la idea de sacar beneficios, respaldando la empresa ejecutora del proyecto.
El conflicto ha crecido de manera gigantesca porqué según las investigaciones, el empresario Carlos Frías Lugo, representante de la empresa Natural World Energy Corp, acordó con la comunidad que su empresa realizaría la instalación de paneles solares con capacidad de 100 megas, llegando la pandemia y paralizando todo, el pueblo se mantiene en calma por dicho periodo. Pero es hasta ahora que los comunitarios se enteran que no son 100 si no 240 Megaseñal que se pretenden instalar. Pero este no es el detonante, el gran conflicto lo ha generado porque el señor Fría se comprometió a cumplir 14 puntos en beneficio de los residentes, los cuales niega en la actualidad.
Casi tres años de manifestaciones pacíficas, solo con la paralización del transporte en la carretera Sánchez, usado como garantía para que las autoridades participen en el diálogo. Pero a principio del mes de septiembre de 2022 se vuelve a calentar el asunto. En esta fecha es cuando se reiniciar los trabajos de construcción del proyecto energético, provocando que las comunidades vuelvan a la calle. En esa oportunidad la comunidad realizó un llamado a una concentración para el día sábado 10 de septiembre en el parque central de la comunidad, tienendo una convocatoria masiva, como siempre.
Fue el lunes 12 del mes en curso cuando se calentó el panorama, el pueblo amanece de “color gris” o sea invadido por agentes policiales y militares, al parecer con el respaldo por fuerzas especiales, quienes aprovechando su grado de poder decidieron regalar “galletas, como si fueran panaderos” además realizaron el apresamiento de más de 20 municipes, entre ellos maestros, pastores evangélicos y dirigentes comunitarios.
El pueblo afirma que no está opuesto a que se ejecute la obra, pero exige que los beneficios sean para la comunidad, y no para un “grupito”. Todos los acuerdos deben realizarse en una consulta con el pueblo, no con dos o tres. Es tiempo de que las autoridades se pongan de acuerdo y no sigan jugando con estas comunidades y que apliquen el método ganar-ganar. Sabemos lo importante que es la energía renovable para el desarrollo de la nación, pero también queremos que nuestros pueblos avancen.
Estás comunidades necesitan paz y tranquilidad. Ojalá y pronto ambas parte puedan llegar a un mutuo acuerdo, sin que sucedan hechos lamentables.
El Autor es Periodista engrasado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Locutor certificado por la Comisión Nacional De Espectáculos Públicos Y Radiofonia (CNEPR), en la actualidad cursa una Maestría en Comunicación Estratégica y Relaciones Publica en la UASD.
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